EFECTOS SECUNDARIOS.

Seré todo lo breve que pueda ser. No soy un medicamento, no soy es que cuándo te sientas mal, puedes tomar. No puedes beberme, comerme y quererme para sentirte mejor. No me disuelvo en agua. No me vas a encontrar en pequeñas dosis, en pastillas ni a tomarme con jeringuilla. No puedo ser tu droga, ni tu anestesia. No quito el dolor, lo siento, suelo crearlo. No consultes al farmacéutico, porque no vengo con receta. No soluciono nada, no quiero solucionar nada. No me agites antes de usar, porque me encabrito, y no te saldrá bien. No me tomes antes de dormir, pues haré que pases una mala noche. Tampoco me tomes en ayunas, pues quito el hambre. Sólo puedes hacerlo cuándo te apetezca, no cuándo lo necesites. 

A veces quito el sueño, otras veces quito las ganas. Puedo ser mortal e inofensiva, puedes quererme o odiarme. Puedo ser cómo un puto dolor de cabeza, o puede que se te pase todo de repente. Puedes pedirme y no tenerme, y a veces me tienes y no me pides. Soy egoísta, cómo un virus caníbal, devoro lo que me interesa de tí, y si no me gustan los restos, lo siento. Puedo quererte ayer, adorarte hoy, olvidarte mañana. No tiendo a querer rápido, cuándo quiero, es de verdad. Bueno, últimamente dudo si quiero de verdad, de mentira o de plástico. Si me quieres afronta las consecuencias, si no vas a luchar, o eres de los que te rindes, olvídame, que yo haré lo mismo.

Y por lo que más quieras, no me llames amor.

@MissMiauMiau