lovely, you are lovely.

lunes, 25 de junio de 2012

La amada del pequeño Judas 3

Sus padres nunca hubieran imaginado que acabaría así. Ella, la pequeña Susi, siempre adorada por todos. Esa niña rubia y con una mella entre los dientes, claro que ahora la mella está en otro sitio, y de ahí, no se cura. Esos ojos verdes, grandes y curiosos, y sus manos siempre agarrando al peluche Waky, el perro azul con manchas moradas. Esas manos que ahora están sucias, cansadas, ásperas y quemadas. La pequeña Susi, que ya no era pequeña, quería haberse ido de la ciudad, e intentar volver a ser la misma de siempre. Pero hay una cosa que no se encuentra, una vez la hayas perdido: la inocencia. Aunque no era la única cosa. Había perdido la confianza. 
La alegría. 
El brillo en los ojos. 
La sonrisa. 
La razón. 
Las respuestas. 
La curiosidad. 
El porqué. 
A ella.
Se había perdido, ni siquiera sabía si era uno de esos trozos rotos de la botella de Vodka. Cuándo algo se rompe, no se puede arreglar, cuándo algo cae se levanta, a no ser que haya tocado fondo, y si es débil, cómo el cristal de la botella, se rompía. Y eso le había pasado a Susi. 
Alguien pasó por su lado, unas brillantes botas pisotearon más los cristales. Negras, las botas eran negras, brillantes. Ojos que suben unos vaqueros demasiado desgastados cómo para estar de moda, camiseta roja, barba de tres día, ojos marrones, fijos. Dentro de ellos hay una muchacha tumbada en el suelo, con un abrigo viejo echado encima, hay muchas botellas a su lado, si parece borracha. Que imagen tan triste, que imagen tan triste en unos ojos tan bonitos. 
Susi no quiere volver a ver el reflejo de su debilidad en los ojos de él. Y él quiere volver a verla. Se sienta a su lado y se echa la sudadera encima.
- ¿Que te pasó?
- Tú. - Los labios molestan por estar tan agrietados a cuesta del frío, pero las palabras duelen.
- No fui solo yo, ¿verdad?
- No.
- Vuelve, - Susi cree ver un puto rayo de esperanza entre toda la basura en la que se apoya- todos te echan de menos. Susi, todos. 
- Tú no.
- Yo si, yo siempre. Tu Judas siempre te ha echado de menos.
- Tu traición trae como consecuencia mi castigo. Y estoy en esta puta encrucijada, que para el caso es lo mismo. Huéleme, huelo a alcohol, a tabaco y a droga, tú hueles a mentiras. A Armani con mentiras. - Las lágrimas amenazaban con salir, si todas las sustancias no hubieran dejado los sentidos de la amada del pequeño Judas dormidos, ella estaría llorando.
- Volveré a por tí.
- Ojala y me encuentres muerte.
Otra botella que se cae, otro corazón que se rompe. Otros labios que callan, otros pensamientos que gritan. 
- ¿Por qué ahora somos esto?
- Por lo que fuimos.
Otro rojizo amanecer ilumina Brooklyn. 

1 comentario:

  1. Se te echa de menoooos! Creo recordar que yo había comentado en esta entrada... estaré perdiendo la cabeza xD muy probable.

    Bueno venía a decirte que en mi blog hay una encuesta y una entrevista. La encuesta es para votar por un nombre para una nueva sirena y la entrevista para preguntarme lo que sea. Y lo contestaré a todo el dia 10 de agosto, probablemente en un vídeo.

    Espero que te pases, me haría ilusión saber qué me quieres preguntar y que nombre votas.

    El blog es: http://lasirenepatiente.blogspot.com.es/

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