lovely, you are lovely.

martes, 14 de agosto de 2012

El peor pedo de la historia.

Dicen que cuando las luces de una discoteca se apagan, todos buscan contacto es otras personas. Una mano, un roce. Son dos segundos de confusión hasta que esas luces rojas, verdes  y azules, comienzan a bailar al son de la música.
Dicen que en las discotecas, en la oscuridad, las manos miran y los ojos hacen el amor. Dicen que en cada esquina huele a sexo y que todas las canciones hablan de amor.
Dicen que, tras varios cubatas y algún baile, sientes cómo tus rodillas ya no son tan fuertes. Cómo tu cabeza ya no está en tu sitio.
Dicen que tu boca grita la letra, dicen que el corazón llora. Dicen que los amores de barra y los polvos de discoteca son lo mismo, pero de diferente nombre.
Dicen que solo importa la piel, y el sabor de otros labios.
Dicen que todas las canciones son iguales, pero que las personas son opuestas. Que los tacones comienzan a aparecer abandonados en las esquinas, y los sentimientos también.
Que allí los besos no tienen nombre, ni recuerdo, ni saben a miel. Son puro alcohol, son puro desasosiego y explosión. Son cómo una goma elástica, agarran, sueltan, agarran, sueltan. Sólo sabes que has cambiado de boca porque has cambiado del Ron al Vodka, o quizás al Whisky.
Dicen, que cuándo las luces se encienden y la gente sale, dando tumbos, yo solamente me acordaba de tí. De tu mierda de besos con sabor a mentira, de tu mierda de manos haciéndome el amor, de tu mierda de frase, de tu mierda de canción.
Tú, yo borracha de ti.

1 comentario:

  1. Me ha gustado, ha sido muy profunda y esta genial. Es verdad que los amores de discoteca son de una noche (si no que se lo pregunten a mis compañeros que se liaron con varias en Italia una noche y ya no han vuelto a saber de ellas).

    Sigue con este tipo de reflexiones, son geniales

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