lovely, you are lovely.

domingo, 6 de mayo de 2012

Algo dulce para el café.

Señores esta entrada va por @NereaGJ5 muñeca.
Era pronto en París. La mañana era clara, el amanecer era un espectáculo. Siempre había imaginado su mañana ahí, entre alguna cortina blanca del algún balcón. Hacía un poco de aire, pero Nerea quería sentir esa brisa francesa de la que había escuchado hablar tanto. <<Tenían razón>> pensó, <<esto es la gloria>>. Ella se sentía en el paraíso, en una especie de cuna que la permitía no caer en la realidad, esa estúpida realidad.
Volvió dentro de la habitación y se sentó en el tocador. Ese largo pelo que le caía por los hombros y ella tanto adoraba. Esos ojos marrones, cómo el chocolate. Dulce y tentador, cómo ella. Quizás no era la 'femme fattale' que todo parisino espera, ella era más muñequita de porcelana, más adorable, más abrumadora y todo hay que decirlo, más vulnerable. Se cepilló el pelo al ritmo de Someone Like You de Adele, y tras aclararse el rostro con esos polvos blancos que habían pasado de moda, decidió manchar de rojo sus labios.
Vistiendo un vestido blanco y unas bailarinas rosas, se enfundó en una chaqueta fina y salió a la calle, a su paseo matinal, ese que tenía todos los domingos por las mañanas, para pasar por el parque y sentarse en el mismo banco de siempre, ese que tenía los bordes llenos de corazones con iniciales de desconocidos. Bonita ciudad París para eso del amor, y si no, que se lo dijeran a ella.
¿ Queréis saber porque iba al banco? Porque los domingos a las 8:00 de la mañana un completo desconocido dejaba notas pegadas en la parte de atrás de la madera. Llevaban seis meses con eso, digo 'llevaban'' porque ella respondía a las notas y las dejaba en el mismo sitio.
No voy a contaros cómo empezó, porque París no me deja explicarlo. París es magia, París es misterio, París es cómo el esmalte rosa clarito. Dulce, esperanzador.
'Hola, pequeña reina.
Hoy cómo todas las semanas estoy aquí, intentado ser un pedazo de ti, intentando ser alguien que conozcas. Sé que te preguntas cuando será el encuentro, lo sé, pero tengo miedo. Es difícil todo, 
el papel es horrible, lo sé, princesita española, lo sé. 
Pero es que son tus ojos, Nerea, tus ojos, y esa sonrisa que asoma de tus labios cuándo lees estos trozos de papel. Porque sí, te observo, desde lejos, a veces desde cerca, no me verás, no lo intentes, no levantes los ojos del papel. Por ti, por mi, por todo lo que pueda pasar.
Sólo decirte que ocurrirá, un día sacaré el valor suficiente para acercarme a esa boca, a esa magia. Me atreveré a oler de cerca ese perfume que se queda en el parque cuándo te vas. Atreverme a acariciar tu pelo por las noches. A hacerte el amor por las mañanas. A cumplir esas promesas que aun no te he hecho. Tu cuerpo, tu sonrisa silenciosa. Cuando miras a las Torre Eiffel cuándo acabas de leer la carta, cómo si pidieras un deseo...
Pídeme de deseo, que me cumpliré.
R.'
Nerea escribió su respuesta, pidiendo más. Con lágrimas en los ojos. Ella no quería una historia de amor, había venido por su profesión y se enamoró de unas letras dulces. Podría ser una broma. Debería ser un broma. Tiró la carta a la papelera y se fue. Dejando la carta entera y un corazón a pedazos.
No era mentira, no era broma. Real, cómo la vida. Pero era débil, cómo la esperanza.
No volvieron a saber nada más, los domingo fueron olvidados. El parque no fue visitado. Las palabras... las palabras siempre son recordadas.
'R' se enamoró de una fotógrafa de la ciudad, y Nerea se enamoró de un periodista. ¿Todo bien, no?
Sí.
Nerea y Rubén se casan mañana. ¿Rubén? ¿R? Mucha casualidad.
'Ese perfume, princesa española, inundará mi casa el resto de nuestras vidas.'
El destino en París es ilógico, pero real.

6 comentarios:

  1. Mola! Y aunque no sea de un estilo, lo has escrito muy bien, corto pero intenso :) Sigue así, guapa!

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  2. Gracias, de verdad, muchas gracias.

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  3. ¡BRAVOO BRAVOOOO! Me he levantado por la mañana, lo he leido y que quieres que te diga chica, he estado sonriendo con cada palabra. Por cierto que se llame Rubén me ha hecho gracia jajaajaja

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  4. Me ha encantado, me encanta todo lo que escribes y este relato es precioso. Sigue así y no dejes de escribir como lo has hecho hasta hora

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