lovely, you are lovely.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Hablar al cuadrado: Hablar por hablar.

Hola, me como la cabeza. Sí, le doy vueltas a todo. He tenido noches mirando al techo, buscando respuestas, formulándome preguntas. He mentido a mis amigos. He mentido a mi madre. He protegido a la gente, me he protegido a mi, he luchado contra ellos y contra mi. Odio los lunes, y no puedo concentrarme para estudiar. He salido de casa con lo tacones y he vuelto descalza y despeinada. He bailado en fiestas o me he sentado mientras todos bailaban. He hablado en voz alta y he pensado 'cállate, zorra' cuándo alguna profesora me tocaba la moral. Me he pasado un cambio de clase sentada en la puerta de mi clase con los cascos. En el instituto voy al baño cada hora para verme el pelo. Cuándo llego a mi casa me quito la ropa, el maquillaje, el sujetador y me pongo una camiseta vieja. Conjunto la ropa por los zapatos. He llevado Converse, Vans, botas, tacones, manoletinas o sandalias. Mi chándal también consiste en una sudadera y unos leggins. Yo también he bailado sola en mi habitación con el cepillo, cantando canciones que dan vergüenza. He querido vivir en París, luego Londres, y New York. A los 6 años quería ser cantante, a los 8 bailarina y ahora quiero ser periodista. Por muy pocas posibilidades que halla. Siempre he estado escribiendo. Escribo cuándo estoy agresiva. Todas las historias de amor que escribo son destructivas. Decía que odiaba el café y desde hace un año tomo más de dos al día. Cambio, y vuelvo a cambiar. Soy humana, ¿sabes? Lloro y río, río y lloro. 
Unas de mis mayores expectativas en la vida es que mi madre esté orgullosa de mi. No estoy falta de cariño, pero no soy de las que le gustan pasar desapercibida. He tenido broncas en el instituto. Fuera del instituto. En mi casa. Con gente que importa, Con gente que me da igual. Tengo miedo. Prefiero helarme de frío que morirme de calor. Me agobio con facilidad. Me gusta opinar en todo. Aunque no lleve razón siempre llevo argumentos, lo que no llevo nunca es bolso. Llamo a mi hermana pequeña monstruo, o bicho, o niña del demonio, pero cómo me la toquen me muero. Yo también he dado golpes a mi pared. nunca me he considerado una princesa, aunque a veces si que pienso que soy una autentica esquizofrénica.  En la guerra no todo vale, el fin sí justifica los medios. Arma letal: El sarcasmo. Plan B: la ironía. No sé contar chistes. Cuándo estoy nerviosa miro hacia otro lado. Cuándo me siento culpable actúa a la defensiva. He perdido gente por mi culpa, pero también me han robado lo que más quería. Hola, me llamo Marian, tengo 16 años, y me estoy partiendo el culo escribiendo esto, porque aunque parezca que lo diga todo, quién me conozca, sabe que no digo nada. 

1 comentario: